Poema I

Te miro y no estás,
me enfoco en la nada y te siento.
Estás y no estás en realidad.
Intento zambullirme en tu mundo,
y que tú te zambullas en el mío.
Pero un muro se alza entre los dos.
Yo no lo construí, sólo me topé con él.
El aire, ese aire
en que danzamos en comunión,
se envicia por el silencio.
El tiempo
se esfuma bajo la puerta,
cual niño que huye a hurtadillas
tras una travesura.

Comentarios